LA IGUALDAD EN EL VATICANO

   Este pasado 13 de Marzo se produjo un hecho histórico para la religión, se nombra a un nuevo Papa que ocupara el Obispado de Roma y será el nuevo sucesor de Pedro. Para muchas personas, este hecho les marca la vida, son personas que sienten verdadero apego a la religión y a la fe. Este hecho está marcado por muchos temas como el origen del papa, la fumata del cónclave, las votaciones… pero se nos escapa algo y este “algo” incumple unos de los derechos más importantes de los seres humanos, la igualdad, la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Por qué no puede ocupar una mujer el cargo del obispado de Roma o ser la sucesora de Pedro?

                Este tema ofrece numerosos puntos de vistas, pero yo quiero hacer énfasis en que se apoya en uno de los derechos humanos más básico, la igualdad. Y desde este punto de vista saco la siguiente reflexión: A 13 de Marzo de 2013, aún continua la hegemonía machista en esta Iglesia Católica y Apostólica que ni siquiera contempla la posibilidad de que una mujer ocupe algún arzobispado o simplemente una parroquia de una localidad cualquiera. Para muchas personas, este hecho les recuerda que en pleno siglo XXI el machismo sigue presente en la sociedad y más concretamente en uno de los pilares de una sociedad española cada vez más laica, como lo es la religión.

                Podríamos apoyarnos en los argumentos de la tradición, cuando Jesucristo otorgó a Pedro la dirección de la Iglesia y hasta la actualidad siempre le han sucedido hombres, pero estos argumentos incitan a un “¿Por qué no romper de una vez con la tradición y asegurar igualdad entre hombres y mujeres en la Iglesia?”.  

                Si mi intuición no me falla, la tradición seguirá imponiéndose sobre la igualdad en el ámbito religioso. Les agradecería que comentasen vuestras reflexiones sobres este tema.

Antonio Javier Nieto García