Este corto sobre los niños soldados es un perfecto ejemplo de la trágica situación que existe en muchos países pobres, en este caso, en Sierra Leona. Este corto recibió un Goya al mejor cortometraje de 2013.
Este corto induce a la reflexión sobre los derechos humanos de los habitantes de los países pobres: niños sin una infancia feliz, maltratos físicos y psicológicos, explotación… ¿Realmente vivimos en un mundo libre y feliz? Claramente no. Concretando en el caso de la situación del cortometraje vemos una típica situación en los países más pobres: niños soldados, secuestros de cooperantes, explotación infantil… No es una situación ideal para un chico de 10 años como Kaney, debería de estar bajo un techo junto a su familia y no vigilando puntos de control y portando armas de fuego.
Como la situación del vídeo existen muchas actualmente, cooperantes españoles, ingleses, búlgaros… que tras reflexionar sobre esta situación, se deciden a prestar ayuda a estos países y que acaban como este grupo, siendo secuestrados, fusilados, violados o maltratados. Pero aún así, me sorprende esa capacidad que tiene el ser humano de enfrentarse a las adversidades para tratar de ayudar a los demás, pese al peligro que corren al realizar tales actos de ayuda. Es esto lo que mantiene a un mundo gobernado por un orden y una libertad que más que facticio, se queda en apariencia porque eso es lo que nos retiene a muchas personas a actuar contra esta trágica situación, la apariencia de un mundo libre y feliz.
Espero que este vídeo y esta humilde reflexión ayuden a dar ese “empujón que muchas personas necesitan para dedicarse enteramente a los más pobres, para hacer un mundo menos aparente.
Antonio Javier Nieto García
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